jueves, 29 de septiembre de 2011

Llamadme cínico...

¿Por que protestamos?

Cada persona hace distintas lecturas de la situación actual del mundo. Sin embargo, yo quiero ir a la razón más profunda por la que protestamos. Soy de la opinión que la sociedad ha llegado al punto mas bajo al que puede llegar. Vivimos en la época de mayor comunicación, donde todos podemos saber que es lo que pasa al otro lado del mundo, quien vive, quien muere, quien gana y quien pierde; todos hemos visto imágenes de niños muriéndose de hambre, de otros niños blandiendo fusiles o de mujeres siendo apedreadas. Sin embargo, seguimos teniendo la misma conciencia cívica que teníamos en la edad media. Protestamos (creo yo) porque la sociedad se da asco a si misma y la queremos cambiar, y necesitamos que la gente que controla el “cotarro” haga algo al respecto.

Son gente como esta la que me demuestra como hemos llegado hasta donde estamos y porque seguimos cayendo cada vez mas bajo. Son la definición de buitres, aunque si lo son es por que les hemos dejado. El estado del bienestar es la “spanish version” del “american dream”, una mentira muy elaborada con la que llevan engañándonos desde hace años. Para los que el ingles no sea su fuerte, cito textualmente una frase en concreto que ha dicho:

Yo, personalmente he estado soñando con este momento los últimos tres años. Tengo algo que confesar: yo me voy a dormir cada noche y sueño con una nueva recesión, sueño con otro momento como este”

Y se que habrá quien defienda sus palabras, sin embargo esas personas son las que no querrán leer el significado real de lo que ha dicho. Yo lo veo como el punto mas bajo al que puede llegar cualquier persona. Les da igual a quien vayan a tirar a la calle, a quien le quitan su pan o a costa de que país lo hagan. Venderían a su propia madre si pudiesen. Me sorprendí hace un tiempo ya cuando leyendo un libro de Terry Pratchett, me encontré con una cita que me sorprendió por la profundidad de lo que dice en un libro de comedia. En este caso es un dragón hablando con un humano:

"¿Cómo tenéis la desfachatez de criticar lo que hago? Se supone que nosotros (los dragones) somos crueles, astutos, desalmados, terribles. Pero te diré una cosa, simio; nosotros nunca quemamos, torturamos o matamos a uno de los nuestros, y luego lo llamamos moralidad."

En la era moderna hemos sabido mantener la venda puesta en los ojos, mientras unos pocos elegidos se dedican a jugar destrozando vidas.

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